¿Qué legado quiero dejar?

 Aristóteles: “Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto”.

Para mí, la educación es todo aquello que enriquece la mente y el corazón. Es algo de lo que todos debemos desear disponer, y hay profesores que realmente consiguen despertar ese interés necesario para crecer como personas. Asique, sin duda, deseo conseguir eso, y pondré mi esfuerzo en lograr conectar con cada uno de mis alumnos. Además, me encantaría conseguir que, al menos en mis aulas, todo el mundo se sienta como en casa, una zona segura, donde no tener miedo a los compañeros, al que dirán, ni a los fantasmas personales de cada uno.

Óleo realizado sobre rodaja de madera (El aula sería el fondo de madera, y el ojo representaría la personalidad de cada alumno)

En cuanto a lo personal, espero conseguir la confianza de los alumnos, como para que me cuenten sus problemas y dificultades, para que nadie se quede atrás.

En cuanto a lo académico, en la actualidad, es imposible pensar que se puede reutilizar los contenidos de año en año, puesto que casi todas las materias avanzan a pasos agigantados, así como las tecnologías y la sociedad, por eso, quiero actualizarme constantemente, estar al tanto de las novedades, seguir formándome y no quedarme atrás. Es algo que yo he valorado mucho de los profesores.

Se que me queda mucho por aprender, por ejemplo, algunos de mis defectos son la procrastinación, mis despistes, mi transformación a persona formal en determinados escenarios (me gustaría ser tan natural en clase como cuando lo estoy con mis amigos)... Pero nunca se para de aprender.